Como visitante, Juventud Unida dejó atrás una mini racha de algunos encuentros sin conocer la derrota. El Lobo perdió por 2 tantos contra 0 frente a un flojo Victoriano Arenas que no fue mucho más, pero supo aprovechar las pocas situaciones claras que tuvo en el primer tiempo.
En un partido aburrido, con pocas chances, sumado al pésimo arbitraje de Ariel Penel, nuevamente, la ilusión de entrar en el octogonal comienza a estar en cuerda floja, si bien un tropezón no es caída, los dirigidos por Álvarez mostraron una actuación pobre en la cual solo se rescató el juego aguerrido e impulsivo del defensor Luís Orquera quien fue el único ordenado y seguro hasta el fin.
Victoriano Arenas, por su parte, hizo lo suyo, lo poco y justo sirvió para que al minuto 21 llegara un centro desde la derecha de Rubén Sánchez bien aprovechado por Carlos Osuna quien decretaba el 1-0 parcial. De ahí en adelante, Juventud fue todo nerviosismo, y por esa vía llego a los 34’ el gol de Jonathan Cáceres para cerrar el marcador definitivo.
Solo un tiempo le vasto a Arenas para liquidar el tramite, durante todo el segundo periodo, supieron pilotear el partido simulando faltas y haciendo tiempo, si bien El Lobo en ningún momento dio 4 pases seguidos, el mal arbitraje influyó, tal es así, que en el segundo tiempo Fonzalida remata claramente al arco y la mano de Herrera intercepta intencionalmente el balón, pero Penel soslayo la jugada dejando asentado su flojo desempeño.
Quedan nueve finales, nueve pruebas para Juventud Unida, si se saben aprovechar y se juegan con buen fútbol y sobre todo corazón, estaremos en el tan ansiado octogonal.
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